Entre el estrés digital y la solidaridad, la juventud argentina vive una relación compleja con la tecnología. Un estudio de la consultora Voices revela que el 46% de los adolescentes y jóvenes de 16 a 24 años se siente abrumado por el uso de redes sociales, y el 72% califica su nivel de estrés como malo, el doble que el promedio global. Sin embargo, el 64% reconoce que la tecnología es clave para organizar su vida, y potenciar su participación en causas sociales y ambientales.
La encuesta muestra que la mitad de los jóvenes es consciente de lo que pasa con su información personal online, mientras que la otra mitad lo desconoce. Cuatro de cada diez sienten preocupación por la seguridad de sus datos, lo que marca la necesidad de reforzar la educación digital y la conciencia sobre el manejo seguro de la información.
La tecnología como herramienta
A pesar de las alertas, la tecnología se consolida como una herramienta de compromiso social. Ocho de cada diez jóvenes se consideran solidarios y seis de cada diez usan activamente las redes para informarse, compartir y promover acciones sobre temas políticos, sociales o ambientales. Un 26% consume contenido en video o podcasts sobre estas temáticas, un 25% comparte o viraliza publicaciones y un 15% participa en peticiones online.
El estudio también señala que, en el último año, tres de cada diez jóvenes donaron dinero a una ONG y cuatro de cada diez donaron bienes. Además, un 45% ayudó económicamente a familiares o amigos, un 40% a personas en situación de vulnerabilidad y un 35% adoptó un animal. Las causas más movilizadoras son el hambre, la pobreza, el cuidado de animales y el apoyo a personas en situación de calle.
Estrés, acoso e hiperconexión
En cuanto a salud, la fotografía es preocupante: el estrés encabeza las dificultades, seguido por una percepción negativa del estado físico (38%) y de la calidad del sueño (42%). Las mujeres jóvenes son las más afectadas por violencia, inseguridad y acoso sexual: el 74% dice sentirse insegura al caminar sola de noche por su barrio y más de la mitad reporta haber sufrido violencia física o psicológica.
Los datos muestran a una generación que navega entre la hiperconexión, la presión social y la preocupación por su bienestar, pero que al mismo tiempo aprovecha la tecnología como altavoz y canal para construir redes de solidaridad y cambio. La juventud argentina enfrenta grandes desafíos, pero también demuestra que su voz y su acción son esenciales en el presente.